By pass

miércoles, 3 de octubre de 2007

Cirugía de revascularización coronaria (by-pass)

Consiste en tratar una estenosis, o estrechamiento coronario, mediante una derivación con un segmento de vena o de arteria del propio paciente. El «injerto» se conecta por arriba a la aorta o a una de sus ramas, y por abajo a la arteria coronaria enferma, más allá de la obstrucción, de forma que la sangre vuelve a circular con normalidad para nutrir el músculo cardiaco, todo ello sin tocar para nada la propia lesión.

Es una intervención quirúrgica con anestesia general y circulación extracorpórea. La circulación se mantiene bajo control visual directo. El cirujano expone la superficie del corazón parado y sutura el injerto previamente extraído de una pierna del propio paciente (by-pass de vena safena) o del tórax (by-pass de arteria mamaria) a la coronaria. Una vez realizadas las conexiones, se restablece la circulación y se cierra el tórax. Modernamente se realiza a veces sin interrumpir la circulación, con la ayuda de un aparato para inmovilizar parcialmente el corazón y poder realizar las suturas. Se evita así tener que interrumpir la circulación (cirugía sin circulación extracorpórea).

La cirugía de revascularización coronaria presenta un riesgo vital de entre el 0,5% y el 3%, dependiendo de la edad del paciente y, sobre todo, del estado del corazón y del resto de los órganos. Una edad avanzada, la diabetes, la presencia de enfermedad del riñón o del pulmón, y la operación sobre un corazón muy debilitado, son los principales factores que pueden aumentar el riesgo. En estos casos existen alternativas aceptables, con tratamiento médico, marcapasos, técnicas láser y otros.

2008

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